Cuando comuniques a tu superior tu baja voluntaria, es muy posible que recibas de la empresa una contra-oferta. De entrada, puede resultar lo suficientemente atractiva como para que consideres seriamente su posible aceptación.
- Es difícil dar una recomendación general en estos casos.
- Aunque aceptar una contra-oferta tiene sus ventajas a corto plazo, muchas veces puede jugar a la contra a medio y largo plazo.
- Es muy probable que a partir del momento que aceptes la contra-oferta seas considerado un empleado poco leal a la empresa, con las consecuencias negativas que ello puede implicar.
- En muchas ocasiones las contra-ofertas sólo buscan ganar tiempo para encontrar a un substituto.
Si tu objetivo es un incremento de salario o un cambio de puesto, te recomendamos que lo plantees directamente a la dirección de tu empresa actual, en lugar de buscarlo como resultado de una contra-oferta.
Yo nunca aceptaría una contra-oferta. Si estaban dispuestos a mejorar tus prestaciones que lo hubieran hecho antes.
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Excelentes comentarios dignos de tomar en cuenta al momento de toma de decisiones.
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Trabajaba en una consultora, y tenia a mi cargo un proyecto en una utility. Ocurrió que otro cliente de la empresa, un banco, con el que no tenia relación profesional (proyecto) en ese momento, me ofreció un puesto al que no podía renunciar por posición, sueldo, proyección profesional y por afinidad personal.
Cuando comuniqué a mi empresa mi renuncia, me pidieron que asistiera a una reunión para ver de reconsiderar mi decisión, a la que asistí en parte por cortesía, y en parte por el morbo de ver que me iban a proponer.
La reunión acabó rápidamente puesto que tan sólo recibí amenazas de la dirección, en un marco de mala educación y tono desagradable, y se me comunicó que la utility tenia un pacto con TODOS sus proveedores de IT de forma que si alguien se marchaba a otra consultora aterrizaba el día siguiente en el mismo puesto que ocupaba con la consultora anterior, es decir que la utility, no admitía que entre sus proveedores se pisasen candidatos los unos a los otros. El caso es que mi empresa (saliente) supuso erróneamente que yo me iba a otra consultora- proveedora del mismo cliente final saliente (la utility).
Salí molesto y asqueado por el trato recibido después de advertirles que se estaban equivocando de medio a medio, y a los pocos días me incorporé en la mi nuevo puesto.
Por lo visto, mi antigua empresa consultora estuvo dias y dias moviendo cielo y tierra para localizarme y frustrar mi nuevo empleo, por ello, la semana siguiente, ya como flamante gerente de proyectos del banco y con capacidad de contratar servicios a proveedores.
Mi nueva empresa, que también era cliente de la consultora en la que había trabajado hasta entonces, me acerqué a saludar a mis antiguos compañeros destinados en el servicios de IT del banco (my nueva empresa), y mi antigua empresa consultora entendió el mensaje inmediatamente.
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en los tiempos en que yo disponía de oportunidades de trabajo en varias empresas, si en una estaba a disgusto por el dinero o el trabajo me buscaba otra directamente. Sólo lo hice una vez y tuve una contraoferta que no acepté ya que si estas buscando algo mejor no te debes de quedar por dinero.
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